Después de coger el dorsal,un par de fotos y un breve calentamiento,nos plantamos en la salida,Pedro y yo nos damos la mano,el silencio era tal,que en vez de suerte,parecía que nos dábamos el pésame por lo que pudiera pasar ahí arriba.
A las 9 en punto,salimos,me dejo llevar a un ritmo suave y sin haber andado ni 200 metros, primera rampa,20 % de desnivel,la segunda sin darnos tregua 22% y la tercera ya sin aliento y con 180 pulsaciones,un 37%,eso en el primer km.Poco a poco se me iba regularizando el corazón después de ese arranque de infarto y poco a poco iba dejando a Pedro.Sobre el km.2 suaviza un poco,aprovecho para recuperar e intentar acercarme a 2 que tengo delante,tarea casi imposible pues a los pocos metros otra rampa de las que quita el hipo.Primer avituallamiento,un poco melón,agua y...chuches,me pudo el ansia y me cogí dos,pensaba ir comiendolas por el camino,pero a 500 las tiré,era imposible comer y respirar a la vez.Pasamos el segundo avituallamiento,medio ciego,la señora muy maja me dice que voy muy bien,pensaba yo,"que maja la gente de Salamanca como animan",pero al rato una espectadora me dice lo mismo y que solo han pasado 8 delante mio,me lo empiezo a creer,pero es imposible apretar más de lo que iba apretando.Calculando,me quedaban unos 3,5km para la cima,pero era lo peor,ya no se podía correr del desnivel,79%,salvo errores, eso es lo que marcó mi Garmin.Andando me pasaron 3 que parecía que iban paseando,yo iba tocado y guardando piernas para la bajada.Por fin avituallamiento y cima,parada más larga
y para abajo,con ganas pero sin piernas.
Decir que mi compañero Pedro hizo 3:37,que es más duro que el alcoyano,que terminó con dignidad,con el culo rozado por una caída en la que también se le subió el gemelo y más contento que unas castañuelas,eso si,no le invitéis nunca a comer.