viernes, 16 de marzo de 2012

QUE PEREZA...


Anda que no me ha pasado veces,cuando tengo que salir a entrenar y me encuentro muy cansado.Empiezo a buscar excusas,tontas,la mayoría de ellas,pero a veces son suficiente  para quedarme en casa.Ayer, sin ir más lejos, me encontraba cansado, desganado, desmotivado.Empecé a pensar en la periostitis que me lleva molestando en el tibial derecho desde hace un tiempo.Llevaba dos días entrenando,30 km,y empecé a pensar que si salia a correr me lesionaría,no debía forzar y menos a falta de una semana y media para Zamora.La verdad es que desde que me hago un vendaje que vi en internet en la tibia para sujetar el ligamento y no vibre tanto en cada zancada,me ha dejado de doler bastante,pero en esos momentos era la excusa perfecta para no salir.
Otras veces,empiezo a pensar en el tiempo que voy a pasar solo;no menos de una hora de sufrimiento y soledad, pudiéndome quedar en el sofá de casa viendo la tele con mis dos niñas.
En otras ocasiones,juega un papel muy importante la meteorologia.Quién no ha usado esta alguna vez.Hace mucho frío,llueve y habrá mucho barro,mucho viento...un sin fin de excusas, para poder hacer lo que en realidad te está pidiendo tu cuerpo, que es descansar.Lo necesitas y lo sabes,pero tu mente se resiste a tomárselo y por ello,busca excusas para convencerse a sí misma de que si se tomara un descanso,estaría haciendo lo correcto y en el entrenamiento de mañana estaría agradecida.
Pero otras veces, las excusas para no quedarse en casa,son más numerosas o de mayor peso,y acabas saliendo a entrenar.Seguramente no sea lo correcto,entrenaras mal,sufriendo más de la cuenta y,aunque no nos percatemos de ello,en vez de conseguir esa mejora importante que creemos que vamos a conseguir por salir a entrenar,lo que obtendremos será todo lo contrario.
Por eso yo ayer,hice un entrenamiento pasivo desde mi casa que espero que se note en las series de hoy; y no me arrepiento de haberme quedado en casa,mientras miles de corredores cumplían con sus rutinas de entrenamiento,porque mi cuerpo ayer, necesitaba descanso,y es lo que le dí.

jueves, 15 de marzo de 2012

TRABAJO BIEN HECHO


Después de comer nos montamos en el coche para volver a casa, con la sensación de haber corrido una de nuestras mejores carreras.Y la verdad es que así fue,todo nos salió a pedir de boca.
Llegamos allí después de casi dos meses de preparación,con el único objetivo de probarme para ver como estoy antes de la media maratón de Zamora. Después de coger el dorsal y empezar a ver que la gente iba llegando poco a poco,nos fuimos a cambiar mi primo,Juanjo y yo.Comenzamos un calentamiento suave mientras comentábamos la táctica que íbamos a usar en esta carrera.A diferencia que en Don Bosco,hace un mes, empezaríamos a nuestro ritmo ,haciendo nuestra carrera,para después,si nos quedan fuerzas,imponer un fuerte ritmo en los kilómetros finales.
Después de varios entrenamientos con Juanjo,en la Ribera haciendo series o en el Pinar junto con el equipo en las divertidas tiradas largas sabíamos que andábamos en los mismos tiempos,pero no imaginábamos que estaríamos tan igualados,al final de la carrera nos dieron el mismo tiempo,entramos en el mismo segundo,37:04.Y después de los resultados de las últimas series del jueves nos veíamos con fuerzas para ir a 3:43 ó 3:44 al principio y luego tirar los últimos 3 ó 4k km.
Así que, después de una salida nula(nunca me había pasado), salimos como dijimos,tranquilos,sin dejarnos llevar, aunque los dos nos encontrábamos muy bien. Íbamos a buen ritmo,3:42 y con las pulsaciones bajas,disfrutando de la carrera.Los primeros kilómetros transcurrieron entre cruzadas,algún tropezón...lo normal con tanta rotonda,suerte que mi primo no se fue al suelo en una de esas,pero poco le faltó.
Llegamos al km.5,yo había ido cada poco mirando el ritmo medio de mi Garmin y los últimos km había caído hasta 3:45,entonces llegó el momento de reaccionar,de empezar a tirar para que el ritmo no siguiera cayendo, así que me puse manos a la obra.Pregunté a Juanjo que tal iba,me contestó que bien, así que seguí tirando,sobre el km.6 pillamos el grupo de Helena Herrero,se refugió detrás de nosotros,ya que aunque no hacia mucho viento,era lo suficientemente fuerte para molestarnos.Entonces se puso a tirar Juanjo,hasta que nos refugiamos detrás de un grupo en una zona donde soplaba el viento de cara y con más fuerza.Volvimos a tirar,entonces, Juanjo se vino un poco abajo,tenia que animarle como fuera,entonces es cuando levanté la cabeza y vi,como a 300m(o más,porque calculo muy mal)a Ruben que venia de correr Laredo el día anterior y junto a él, Nacho,que nos advirtió de las consecuencias que traería el ganarle.Se lo dije a mi primo y se puso a tirar como un loco hasta que llegamos a su altura,entonces es cuando yo empecé a pasarlo mal,ahora era yo el que necesitaba un empujón.
Cruzamos unas palabras con ellos,pero ese ritmo no era el nuestro, así que aceleramos y seguimos con nuestra carrera.Los primeros metros,nos llevó un poco Ruben,lo cual es de agradecer porque a mi es lo que me hacia falta,hasta que llegamos a la subida de un puente rompe-piernas que nos sacó de punto a todos.
Apenas quedaban 2 kilómetros y se acercaba el momento de darlo todo,de quemar las últimas naves.Empecé a encontrarme bien otra vez y faltando un kilómetro y medio aceleré el ritmo para seguir adelantando corredores,última curva,últimos ánimos a Juanjo y a tirar con todo.Ya sólo quedaban unos metros,apenas sacaba unas zancadas a Juanjo,intenté sprintar o,por lo menos, correr más rápido,gastando las últimas fuerzas.Al final cruzamos el arco de llegada juntos, pero en la última zancada me adelantó.Contento por la carrera tan seria que hicimos y por comprobar que el trabajo bien hecho tiene su recompensa.
A esperar a la revancha.