martes, 24 de mayo de 2011

ANSIEDAD PRECOMPETITIVA





Cualquier situación en la que se encuentra una persona puede provocar un cierto grado de ansiedad. En competiciones deportivas, el resultado y las consecuencias que se derivan son muy importantes para el deportista puesto que pueden llegar a determinar su presente e, incluso, su futuro, en aspectos referentes a contratos, valoración social, continuidad en la competición, autoestima, etc.
En términos generales se puede afirmar que cuanto más importante es un evento deportivo, más ansiedad produce. La repercusión social, económica y/o personal, representan indicadores de la trascendencia que puede tener el resultado final.
Entendemos por ansiedad precompetitiva una sensación negativa y desagradable que tiene un deportista durante, aproximadamente, las veinticuatro horas anteriores a la competición (partido, carrera, etc.). Entre los síntomas más característicos se encuentran la tensión muscular, cosquilleo en el estómago, sequedad de boca y necesidad de orinar. Los pensamientos negativos que acuden a la mente de los deportistas influyen en su rendimiento durante la competición.
La ansiedad precompetitiva acostumbra a ser motivada por la incongruencia entre la demanda deportiva y las capacidades que tiene el deportista. Si, por el contrario, las capacidades van acordes con las demandas, se experimenta un estado de alerta/vigilancia que se considera óptimo para competir. Por otro lado, la ansiedad precompetitiva también puede aparecer cuando las habilidades del contrincante se consideran superiores a las propias.


Kroll afirma que en la ansiedad precompetitiva intervienen los siguientes factores:

      -Síntomas físicos (molestias digestivas, temblores)
      -Sentimientos de incapacidad (sensación de no estar preparado, de que algo va mal)
      -Miedo al fracaso (miedo a ser vencido, a no cumplir con las expectativas, a defraudar)
      -Ausencia de control (sentirse gafe, pensar que se tiene o tendrá mala suerte)
      -Culpabilidad (dañar al oponente, jugar sucio, hacer trampas)

La ansiedad precompetitiva influye en la capacidad de pensar y tomar decisiones, en la focalización de la fuerza y en la habilidad para permanecer en calma.
Así pues, el síndrome de ansiedad precompetitiva es uno de los factores que influyen en el rendimiento deportivo; su control es muy importante. A menudo, en igualdad de condiciones objetivas, la percepción de tener un mayor o menor control de la situación puede influir en el rendimiento, cosa que muestra que, para reducir la ansiedad, es muy importante reducir el significado de amenaza y aumentar la sensación de control de la misma.

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