SE IMPUSO LA LÓGICA

Era de esos días en que me levanté de la cama desganado y muy perezoso,pero con la esperanza de que,a medida que fuera avanzando el día,fuera recuperando la motivación.Llevaba dos meses sin competir y mi cuerpo,lejos de querer disputar una carrera sacando todo de sí mismo,se encontraba aletargado,como entumecido.
Me puse a desayunar,un zumo de naranja,dos rebanadas de pan de avena con aceite y jamón serrano y un café con leche bien cargado para intentar,de una vez por todas,activar mi cuerpo.Poco a poco me fue entrando el gusanillo;pensé en mi primo,Juanjo,hacia mucho que no corríamos una carrera juntos,aunque si que habíamos entrenado algún domingo en el pinar;pensé en mi mujer que había decidido ir a verme con mi hija,era mi primera carrera siendo padre.Y así poco a poco,cuando me quise dar cuenta tenia esa sensación de ansiedad previa a la carrera.
El inicio se retrasó un poco,como me temía,no me habían inscrito,lo cual fue un alivio para mi al ver la cola que había para recoger el dorsal.Después de un largo calentamiento junto con Juanjo,nos plantamos en la salida de los primeros,pero nada más comenzar nos adelantó todo el mundo.Es increíble el sprint que se pega la gente en las salidas,para metros después aflojar porque llevan el corazón en la boca.Juanjo y yo,despacito,aunque no demasiado,cuando llevábamos 500 metros,después de un par de curvas y varios adelantamientos,miro el Garmin y digo en voz alta:¡A tres veinticinco¡el ritmo en los primeros metros era muy fuerte,pero para mi sorpresa,me encontraba cómodo.Al principio,Juanjo y yo,íbamos a la par,era difícil saber quien iba mejor de los dos,aunque yo sabia que el estaba más fuerte.Después de varios kilómetros era él el que tiraba de mi,marcando un ritmo muy fuerte que me costaba seguir,pero que aguantaba a duras penas.Llegamos a la subida metidos en un grupillo resguardandonos del aire y allí no aflojaba ni dios.Vi un momento de debilidad en mi primo,que desapareció en cuanto empezamos a bajar.Se puso a tirar más fuerte que antes mientras me comentaba que lo malo iba a ser la larga recta final.La verdad es que tenia razón,yo la recordaba interminable del año pasado pero este año no iba solo así que sufriríamos menos los dos.
Después de dos kilómetros de bajada y con el aire de culo intentando aguantar el ritmo de Juanjo,empiezo a notar que no voy,el me comenta que las piernas no le van,pero no afloja.Me anima a seguir,pero le veo que esta más fuerte que yo y le digo que tire,que no me espere.Se adelanta unos metros,consigo seguirle bastante cerca,hasta que llegamos a los últimos 400 metros donde me rindo y aflojo,pero tampoco demasiado,mi cabeza se niega a rendirse.Sprint final dando lo que me quedaba y recortando a Juanjo unos metros pero era ya tarde,por segunda vez consecutiva,me había derrotado.
Gracias a él que me marco ese ritmo,conseguí bajar mi marca del año pasado en un minuto y quince segundos,sacando una media de 3:46/km.Así que enhorabuena y gracias primo.